La discusión de Alejandro Magno con su padre que le valió el exilio.

Alejandro Magno es quizás uno de los personajes más famosos de la historia. Hijo de Filipo II de Macedonia, hereda el trono de su padre a los 20 años y, luego de calmar algunos alzamientos, se dispuso a expandir su reino. Reino que, para cuando Alejandro muere a los 32 años, era el más extenso conocido hasta ese momento en la historia.

Sin embargo, ni siquiera los reyes mas grandes están exentos de tener discusiones con sus familiares y, muchas veces, el exceso de poder hace que estas discusiones se vuelvan algo más grande.

El imperio de Alejandro Magno en su máxima extensión.

La relación de Alejandro con su padre tuvo muchos altibajos, pero quizás uno de los puntos más tensos de esa relación fue en ocasión de la cuarta boda de Filipo (recordemos que la relación de Filipo y la madre de Alejandro, Olimpia, no era buena) con Cleopatra Eurídice de Macedonia, cuando Alejandro contaba con 18 o 19 años.

Cleopatra era la hija de un noble macedonio, y el matrimonio le servía a Filipo para mantener Macedonia unificada antes de embarcarse en su campaña de conquista en Asia, campaña que finalmente sería realizada por el propio Alejandro.

Sin embargo, este nuevo casamiento ponía en peligro la posición de Alejandro en la corte del rey, así como su futuro derecho al trono.

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Busto de Alejandro Magno del Siglo II AC.

La discusión surge durante la boda, cuando el nuevo suegro de Filipo menciona en su discurso que este casamiento podrá darle al rey un heredero legítimo, ya que al ser Olimpia de Epiro, la sangre de Alejandro no era cien por ciento Macedonia. Alejandro, enfadado, interrumpe lanzando una copa y diciendo: "Y yo ¿Qué soy? ¿Un bastardo?." Filipo, intentando poner orden, trata de levantarse pero tropieza y cae debido a su estado de ebriedad, a lo que Alejandro agrega en forma de burla: "Quiere cruzar Asia, pero ni siquiera es capaz de pasar de un lecho a otro sin caerse."

Para escapar de la ira de su padre, Alejandro debió exiliarse un tiempo en el reino de su madre junto a sus amigos. Sin embargo, un tiempo después Filipo lo perdonaría e invitaría a volver a Pela, aunque la relación se mantendría tensa hasta la muerte del rey.

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